Las ciudades en
gran parte se desarrollan y han crecido de manera espontánea y construida en su
gran mayoría por sus propios habitantes, han ido creando sus viviendas basados
en sus propias necesidades de espacio y abrigo, de acuerdo a las diferentes actividades que día a día
cada uno de sus integrantes desarrolla para ganarse la vida.
Lejos del
estudio de la ingeniería, el urbanismo o la arquitectura estos pobladores crean
su propio hábitat basados en sus conocimientos, en sus necesidades en sus
posibilidades y en sus propias abstracciones del espacio y de su relación con
este.
Estas viviendas
denominadas progresivas, porque se van desarrollando lentamente en el tiempo,
(en ocasiones un poco más rápido), de acuerdo a las posibilidades económicas
familiares, siempre su desarrollo dependerá de los ingresos económicos, de la
facilidad de consecución de materiales, su habilidad para construir y de
múltiples factores que determinaran en qué medida pueden desarrollar su
vivienda para cada vez suplir con la totalidad de sus necesidades dentro de su
vivienda.
De acuerdo a
esto es apreciable la heterogeneidad de estas viviendas, teniendo en cuenta la
innumerable forma de percibir el espacio las circulaciones y los usos de estos
para cada uno de los auto constructores, que podemos encontrar en la periferia;
esto habla de la forma en que cada uno de ellos construye de manera coherente
con unas necesidades inmediatas de cobijo, de interacciones con el espacio de
suplir necesidades básicas y mas aun de construir un espacio que de alguna
manera les ayude con el desarrollo económico familiar, ya sea renta, industria
o cualquier tipo de actividad económica que puedan desarrollar allí.
El empirismo de
estos constructores es obvio en el instante mismo que se observa una vivienda
de autoconstrucción, la calidad de los espacios, la relación entre estos, las
circulaciones, la ventilación, la iluminación, los materiales utilizados y una
serie de variables que al estudiarlas de manera detallada, nos dan a luz como
estos autoconstructores tan solo desarrollan sus viviendas en busca de satisfacer
sus necesidades sin ir muy lejos en cuanto a métodos constructivos o calidad
del ambiente y en ocasiones mucho menos en la estética del lugar.
ALEJANDRO SARMIENTO CUERVO
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